Por José Ramón Narváez H.
La Hermenéutica Analógica se presenta en
principio como una “teoría en la interpretación de los textos que no es
equívoca ni unívoca” a una cierta teoría jurídica podría satisfacerle
ampliamente esta expresión pues por un lado se ajustaría sólo al texto –seamos
honestos en el derecho lo textual está muy circunscrito- y por otro podría
permitir un doble discurso en el cual lo análogo a veces es más unívoco y a
veces es más equívoco, pero la historia demuestra, como bien dice Benjamin en
sus tesis históricas, que quien ostenta el poder normalmente convierte lo
análogo en unívoco, si continuamos por esa senda, la modernidad presenta
paradojas que si fueran sometidas a un análisis lógico no soportarían el
examen: Estado de excepción –permanente- agrega Agamben, liberalismo social,
Estado de derecho legocéntrico, Administración de Justicia, Derechos Humanos,
etc… el texto en nuestro contexto sofoca. Hoy la hermenéutica como mínimo se le
exigiría convertirse en una “teoría de la experiencia” como la concibe Gadamer
pero a partir del “aprender a padecer” generando autoconocimiento referenciado
en lo social; cierto, el texto beuchotiano es intermediario entre el lector y
el “mundo posible” al que se refiere pero seamos realistas, entre el lector,
los textos y el mundo existen a veces abismos insondables.
Juguemos entonces: Hermenéutica humana para
humanizar –porque es necesario el énfasis- y como humanos somos en gran parte
lo que comemos dijo Feuerbach con un gran acento antropológico pero sobre todo
con gran conciencia social ¿Por qué poner atención en la escatología? Me
imagino que quien sólo hace una comida al día tendrá una hermenéutica distinta
al pequeño burgués urbano que tiene problemas de estreñimiento por el estrés,
que dígase de paso también es explotado y alienado, aunque por otros factores.
Para Freud era necesario que el niño entre los 2 y 3 años aprendiera a
controlar sus micciones eso según el vienés lo llevaría a ser más organizado o
no de adulto ¿Será que nuestra cultura en una posible etapa anal deficiente no
logró satisfacer su necesidad de evacuar y por ello somos desorganizados y
anómicos como lo define Nino? Para Zizek es perfectamente válido e incluso
necesario hacer filosofía de retrete, una cultura puede ser leída a partir de
la observación del cómo se deshace de su excremento. Si a estas alturas alguno
ya se sintió ofendido o dañado en su intimidad entonces estamos cumpliendo con
el propósito muy al estilo del Laberinto de la Soledad de Paz, pues el irrumpir
en la intimidad supone confrontarse con la máscara con la cual nos presentamos
ante la sociedad, por cierto algo muy freudiano si se piensa en el
subconsciente y alter ego. Eso sí, lo único democrático de muchas democracias
es el hecho de que todos vamos al baño como bien lo puso en evidencia Cristina
“Krydy” Guggeri, incluso para algunos debería ser un derecho, como lo exigió
ante la Audiencia Provincial de Girona un ciudadano: “…No estoy de acuerdo con
la sentencia porque, de haberme presentado a la hora citada, la sentencia
podría ser otra. El motivo por el cual llegué 10 minutos tarde, es que justo
cuando decidí salir de casa para presentarme a la citación, me entraron ganas
de cagar y no podía aguantarme: Y por estos motivos presento el recurso de
apelación (firma)”. - la referencia se la debemos a Juan José Cuervo- En tanto
que hago caca, soy humano y por eso nada de lo humano me es ajeno.
En fin, que la hermenéutica
infrarreal del derecho seguramente no pasaría por alto el hecho de que quién
interpreta es un ser humano.
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